Los beneficios y las desventajas
“Come carne y grasa de ballena para que seas alto y fuerte,” así reza un antiguo refrán feroés. La carne y grasa de calderón común contienen muchos nutrientes valiosos, pero también altos niveles de contaminantes.
La carne de calderón común contiene un 25% de proteína y tiene altos niveles de hierro, carnitina y vitaminas A y B. Los ácidos grasos insaturados son del tipo que los médicos recomiendan para prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Todo aquél que los ha probado sabe que la carne y grasa de ballena llenan y satisfacen. Desde hace mucho tiempo que se considera la grasa de ballena especialmente saludable y revitalizadora en un clima y país donde las vitaminas del sol y los vegetales no abundan.
No obstante, el calderón común se encuentra prácticamente en la cúspide de la cadena alimenticia. Esto significa que acumula niveles más altos de contaminantes que muchos otros recursos marinos. Los estudios muestran que, además de los nutrientes saludables, la carne y grasa de calderón común también contienen mercurio y PCB.
El nivel de contaminación de los cetáceos difiere de una manada a otra y de un animal a otro. Las investigaciones muestran que los calderones comunes que habitan los mares del sur están más contaminados que los del hemisferio norte.
Si se llegara a abandonar la caza de calderones comunes, no sería a causa de ninguna sobreexplotación, sino a causa de la contaminación de los océanos del mundo por las industrias pesadas y la agricultura industrializada en zonas urbanas muy alejadas de las aguas que rodean las Islas Feroe.
Esto es muy preocupante para los feroeses, cuyo sustento depende enteramente de los mares limpios. En la actualidad, la eliminación de las fuentes de contaminación debería ser el enfoque principal de medidas concertadas que deben emprender los gobiernos, industrias y organizaciones medioambientales serias de todo el mundo.